La NASA podría retrasar el lanzamiento de la Crew Dragon de SpaceX debido a problemas con Starliner

El programa de lanzamiento actual de la NASA prevé que la Crew Dragon de SpaceX (arriba) despegue el 18 de agosto y lleve una tripulación de cuatro personas a la Estación Espacial Internacional (ISS). Sin embargo, un nuevo informe indica que el lanzamiento, conocido como Crew-9, podría retrasarse más de un mes. No es un problema de la Dragon ni del cohete Falcon 9: la NASA está considerando la posibilidad de retrasarlo debido a los problemas actuales con la nave espacial Starliner de Boeing.
La Starliner se lanzó en junio en lo que se suponía que sería un crucero de prueba de ocho días, que llevaría a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams a la ISS y de regreso. Sin embargo, la NASA ha retrasado su regreso indefinidamente mientras trabaja con Boeing para entender por qué cinco de los motores del vehículo se sobrecalentaron y fallaron mientras se acercaban a la ISS. La presencia continua de Starliner en la estación puede obligar a la NASA a realizar cambios para evitar un atasco de tráfico.
Según informan fuentes a Ars Technica, la NASA tiene planes preliminares para retrasar el lanzamiento de la Crew-9 hasta el 24 de septiembre, lo que sería un retraso significativo para una misión de rotación de la tripulación. La nave espacial Dragon está programada para transportar a los astronautas Zena Cardman, Nick Hague y Stephanie Wilson, así como al cosmonauta Alexander Gorbunov. Sin embargo, la NASA ha considerado reducir la escala para enviar solo dos nuevos astronautas a bordo de la Crew-9 , dejando espacio para que Williams y Wilmore regresen a la Tierra.

Starliner afecta la línea de tiempo de varias maneras, sobre todo porque actualmente está conectado a uno de los dos puertos de acoplamiento compatibles con la tripulación en la estación. El otro alberga el vehículo Crew-8 Dragon que está programado para partir pronto. Curiosamente, el vehículo Starliner que se encuentra actualmente en la ISS no está configurado para desacoplarse y regresar de forma autónoma. Podría hacerlo durante vuelos de prueba sin tripulación anteriores (abajo), y Boeing no ha dado una razón para el cambio. Se informa que a la NASA le preocupa que intentar mover Starliner pueda dañar los puertos de acoplamiento de la tripulación, lo que sería un gran dolor de cabeza.
El retraso también podría dar a la NASA y a Boeing más tiempo para determinar qué es lo que está mal con Starliner. El resultado de esa investigación podría afectar los planes de lanzamiento de Crew-9, pero Boeing preferiría adelantarse. La compañía ha estado presionando mucho para que Starliner regrese con su tripulación a pesar de que aún no entiende la razón de sus problemas de motor después de una serie de pruebas en tierra . En cambio, ha proporcionado a la NASA una amplia «justificación del vuelo» que muestra que sus propulsores no fallarán catastróficamente.
La NASA debe sopesar todos estos factores en pugna a la hora de decidir cómo proceder. Si la agencia retrasa la misión Crew-9 para darle más margen de maniobra a Starliner, podría anunciar esa decisión en los próximos días.