Estados Unidos bombardea tres instalaciones nucleares en Irán

El presidente Donald Trump informó este sábado que Estados Unidos atacó tres instalaciones nucleares en Irán, algo que las autoridades iraníes confirmaron.
«Hemos completado con gran éxito nuestro ataque contra tres instalaciones nucleares en Irán, entre ellas Fordo, Natanz y Isfahán. Todos los aviones se encuentran ahora fuera del espacio aéreo iraní», escribió en su red social Truth Social.
En una declaración televisada posterior, el presidente estadounidense añadió: «Nuestro objetivo era la destrucción de la capacidad de enriquecimiento de uranio de Irán y un alto a la amenaza nuclear planteada por el Estado patrocinador del terror número uno del mundo».
Y describió los ataques como un «éxito militar espectacular» que produjo la destrucción «completa y total» de las tres instalaciones nucleares.
El ministro de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Araghchi, reaccionó a los hechos calificándolos como una «grave violación» a la Carta de las Naciones Unidas, el derecho internacional y el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares.
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«Los acontecimientos de esta mañana son indignantes y tendrán consecuencias duraderas», escribió.
Y agregó Araghchi: «Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y su pueblo».
Los ataques estadounidenses en suelo iraní se dieron en coordinación con Israel, confirmaron el presidente Trump y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
«Trabajamos como equipo, como quizás ningún otro equipo ha trabajado antes», expresó Trump.
Netanyahu reaccionó al ataque felicitando al mandatario estadounidense y agregó: «El presidente Trump y yo solemos decir: ‘La paz a través de la fuerza’. Primero viene la fuerza, luego la paz».
«La historia recordará que el presidente Trump actuó para negarle al régimen más peligroso del mundo las armas más peligrosas del mundo», concluyó.
EE.UU. usó los bombarderos B-2 en los ataques. confirmó el secretario de Defensa del país, Peter Hegseth, en una posterior conferencia de prensa.
Estos aviones fueron empleados para accionar el penetrador de municiones masivo (MOP) GBU-57A/B, la mayor bomba no nuclear «rompebúnkeres» del mundo.
Se trata de un arma de 13.600 kg de peso que solo posee ese país y que solo pueden llevar los B-2, aviones de más de 50 metros de envergadura.
Israel le había pedido a Washington que interviniera, porque solo esta arma tiene la capacidad de penetrar el complejo subterráneo de Fordo, situado en las profundidades de una montaña.