Brutal pelea entre Pistons y Wolves terminó con siete expulsados en la NBA

Un enfrentamiento tenso entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons terminó con una escena caótica este domingo en el Target Center de Minnesota. Cinco jugadores y dos entrenadores, incluida la figura argentina y asistente técnico de los Timberwolves Pablo Prigioni, fueron expulsados tras una pelea que involucró a múltiples integrantes de ambos equipos en el segundo cuarto del partido.
El incidente ocurrió cuando faltaban 8:36 minutos para el final de la primera mitad, con los Pistons liderando el marcador 39-30. Todo comenzó después de que Ron Holland recibió una falta tras quitarle el balón de las manos a Naz Reid cerca de la línea de fondo. Ambos jugadores intercambiaron palabras, la situación escaló rápidamente y desencadenó una pelea que incluyó a los diez jugadores en la cancha y a miembros de los cuerpos técnicos.
Donte DiVincenzo, jugador de Minnesota, intentó calmar la situación al interponerse entre Reid y Holland, pero terminó intensificando el conflicto al tomar la camiseta de Holland. Mientras trataban de separar a los involucrados, el entrenador de los Pistons, J.B. Bickerstaff, y Pablo Prigioni intercambiaron gritos e insultos, lo que llevó también a su expulsión. Miembros del equipo de seguridad e integrantes de los banquillos se unieron al intento de contener el conflicto, pero la situación se extendió hasta el público a pie de cancha.
Las autoridades arbitrales, tras evaluar la magnitud de los hechos, decidieron expulsar a siete personas en total. Por parte de los Timberwolves, los sancionados fueron Naz Reid, Donte DiVincenzo y Pablo Prigioni, mientras que los Pistons vieron cómo debían abandonar la cancha su entrenador J.B. Bickerstaff y los jugadores Ron Holland, Isaiah Stewart y Marcus Sasser.
El encuentro también destacó por su alta intensidad en términos de infracciones, registrando 12 faltas técnicas, el número más elevado de este tipo en un encuentro de la NBA desde el 23 de marzo de 2005, según datos de OptaSTATS. Esto habla no solo del caos que alcanzó la pelea, sino también de una evidente tensión que ya se sentía en el ambiente desde antes del incidente.