Harris pone a Trump a la defensiva en un debate combativo
FILADELFIA. – La candidata demócrata Kamala Harris puso a su rival republicano Donald Trump a la defensiva en un combativo debate presidencial el martes con una serie de ataques a su idoneidad para el cargo, su apoyo a las restricciones al aborto y sus innumerables problemas legales.
Harris, una ex fiscal de 59 años, controló el debate desde el principio, poniéndose bajo la piel de su rival en repetidas ocasiones y provocando que un Trump visiblemente enojado, de 78 años, diera una serie de respuestas llenas de falsedades .
En un momento, provocó al ex presidente diciendo que la gente a menudo abandona sus actos de campaña temprano “por cansancio y aburrimiento”.
Trump, que se ha sentido frustrado por el tamaño de las multitudes que asistieron a las manifestaciones de Harris, dijo: “En mis mítines tenemos los mítines más grandes, los mítines más increíbles en la historia de la política”.
Luego pasó a una afirmación falsa sobre inmigrantes que se comen a sus mascotas en Springfield, Ohio, que circuló en las redes sociales y fue amplificada por el candidato a vicepresidente de Trump, el senador JD Vance.
“¡Se están comiendo a los perros!”, dijo, mientras Harris se reía con incredulidad. “¡La gente que entró se está comiendo a los gatos! Se están comiendo las mascotas de la gente que vive allí”.
A menos de dos meses del día de las elecciones y horas antes de que las primeras papeletas de votación anticipada comiencen a enviarse el miércoles en Alabama, el debate ofreció la visión más clara hasta el momento de una carrera presidencial que ha sido alterada repetidamente.
En casi todos los aspectos, el desempeño de Harris pareció ser opuesto al del presidente Joe Biden en junio, con respuestas agudas y enfocadas diseñadas para mostrar el contraste entre ella y Trump, mientras que Biden a veces se mostró confuso, vacilante y a veces incoherente. Harris usó su lenguaje corporal y expresiones faciales para confrontar a Trump y expresar que encontraba sus respuestas ridículas, divertidas o ambas cosas, un cambio pronunciado con respecto a la expresión de asombro de Biden cuando Trump lo atacó
